Fotografía de Carlos Luna Durán.
Voyeurs
de montería.
En
la otra orilla del Guadiana
se
aprestan
los
mirones
los
viejos sin fuerzas
los
sin escopeta
los
sin pólvora
los
pobres de solemnidad
los
rácanos
los
tontos del bote
los
tontos del voto
los
que disfrutan mirando
con
enormes
prismáticos
apostados
frente
a
la
muerte,
es
gratis para ellos.
Una
rehala se regodea
en
una poza
del
río
todos
los perros
han
sobrevivido hoy
son
felices
y
disfrutan jugando en el agua.
En
la ribera de la muerte
apostados
a
lo
largo
del
cortafuegos
acechan
los
que han pagado
su
puesto
su
escopeta
sus
postas
sus
balas
su
polvora, ajena,
siempre
ajena
las
rehalas
les
ponen
los
ciervos ante el punto de mira
los
jabalís huyen
de
bruces a ellos
algún
perro salta herido.
Desde
la carretera
los
mirones
comentan
cada
tiro
cada
animal muerto
cada
animal que dispara
comentan
y
miran
sin
pagar.
Voyeurs
sangrientos en la mañana invernal.
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